BlogFeliz

Wendy Contreras Administradora en Iquique

21/8/2025

Wendy Contreras: “Mi único y gran talón de Aquiles han sido algunos comités”.

En el mundode la administración de edificios, un oficio que suele desenvolverse entre balances financieros, reuniones de comité y la supervisión de mantenciones técnicas, no es común escuchar historias que combinen el rigor administrativo con la vocación social. Sin embargo, Wendy Contreras, administradora de Condominios en Iquique desde hace más de una década, ha hecho de ese equilibrio su sello personal.

Iquique - Hermosa Ciudad para Administrar Edificios

Su trayectoria es un relato de esfuerzo, aprendizaje autodidacta y determinación frente a las adversidades. Hoy, con una vasta experiencia y seis comunidades a su cargo, Wendy no solo administra edificios: crea comunidad, fomenta la transparencia y demuestra que la empatía y la firmeza no son excluyentes.

De Calama a Iquique: una oportunidad disfrazada de problema

En 2013, Wendy dejó su trabajo en la constructora Socovesa, en Calama, para iniciar una nueva etapa en Iquique. Estaba embarazada, con un hijo pequeño y sin un planlaboral definido. El cambio parecía temporal, pero pronto se convertiría en el inicio de su carrera.

Llegó a vivir en el condominio “Parque Las Palmas”, donde decidió ofrecer ayuda de forma gratuita, organizando gastos comunes en una simple planilla Excel. Fue entonces cuando conoció Comunidad Feliz, el software que revolucionó su manera de trabajar, permitiéndole generar reportes detallados, transparentar movimientos y comunicarse de manera eficiente con los residentes. Ese cambio de metodología se convirtió en la base de su gestión.

Una administradora forjada a pulso

Wendy es técnico en obras civiles y técnico agrícola, pero nunca estudió formalmente administración de edificios. Su conocimiento se construyó paso a paso, a partirde la experiencia, observación, y una inquietud constante por aprender.
Se capacitó en cursos de INACAP, buscó formación online, se registró en el MINVU y se rodeó de personas que la han ayudado en su camino. “Yo me saco los tacos, camino, voy a terreno, soluciono filtraciones rápidamente. Yo tengo claro que es una sala de bomba; si tengo que bajar a un pozo, lo hago; manejotodo el tema de la mantención de ascensores. Me he interiorizado, he leído, voy a revisar, me subo a la azotea, soy muy busquilla”, asegura.

En el camino, fue creando su propio equipo de trabajo junto a Marcela, Valeria y su hija Wendy.

 Ser mujer en un rubro masculino

En un sector donde las salas de bombas, motores y tableros eléctricos suelen ser territorio masculino, Wendy ha tenido que demostrar que su género no limita sus capacidades.

“Los hombres creen que no tenemos clara la parte mecánica, que no somos capaces de aprender sobre este tipo de cosas que son el corazón del edificio. Yo sé que la importancia de las salas de bomba, el grupo electrógeno, el siempre tener aguay luz es importante, el tema de los ascensores lo manejo bien. Pero los hombres siempre recalcan el  “es que ellas no saben””, relata.

Más allá de lo técnico, cree que la mirada femenina en la administración puede aportar un valor único: mayor cercanía con los vecinos, empatía ante problemas personalesy habilidades comunicacionales que suavizan tensiones. “Puedo decir algo duro, pero con un tono más ligero, más entendible, yo considero que es una ventaja”, comenta.

Los desafíos de administrar en regiones

Trabajar en regiones implica retos distintos a los de Santiago. El acceso a insumos es más limitado, los tiempos de entrega de repuestos son más largos y los costos de flete encarecen cualquier reparación. Además, hay menos opciones de capacitación presencial y proveedores especializados.

Pese a esto,Wendy ha logrado mantener comunidades funcionando de forma estable, a pesar de considerar que esta es una de las grandes problemáticas que enfrentan los administradores de región.

La bandera de la transparencia

Uno de sus principios más firmes es la transparencia financiera. Wendy no trabaja con proveedores que inflen precios ni acepta comisiones bajo la mesa. Todos los pagos se registran y comunican con respaldo, y los residentes pueden acceder a la información en cualquier momento gracias a Comunidad Feliz.

La experiencia de Wendy con la plataforma la define así: “ Estoy feliz con Comunidad Feliz, hemos ido de menos a más, hemos ido creciendo juntos, gracias a todos los avances y capacitaciones”, señala. “Nos ha hecho crecer, nos hadado muchas herramientas para que sea una administración transparente, dejando respaldo de todas las anulaciones”.

Momentos difíciles y aprendizajes

No todo ha sido sencillo. Wendy reconoce que su “talón de Aquiles” han sido los comités de administración con conflictos internos o miembros que anteponen intereses personales a los de la comunidad. “Uno aprende a no involucrarse emocionalmente, pero no es fácil. A veces hay que meterse en las decisiones que toman los comités para que no se gasten la plata indiscriminadamente y sin asco, y me han dicho: “Esta tipa se está metiendo mucho, ¿porque se mete si la plata no es de ella?” Y no, la plata no es mía, la plata es de todos los copropietarios y yo estoy para avalar por eso”, dice con franqueza.

De esos momentos ha sacado lecciones valiosas, como la necesidad de poner límites entrelo laboral y lo personal. “Me hubiera gustado que alguien me dijera al inicio: ‘Sé más trabajadora y menos amiga”.

Más que un trabajo, un medio para cumplir sueños

Gracias a su oficio, Wendy ha logrado sostener a su familia como madre y padre, costear la educación de sus hijos y construir su propia casa en Arica. Además, ha diversificado sus ingresos con su empresa “Laura Contreras Propiedades”, especializada en corretaje.

Para ella, la administración de comunidades no es solo un empleo, sino una oportunidad de servicio. “Siempre quise ser asistente social, y de alguna forma, este trabajo me permite ayudar. Porque en los edificios hay mucha gente de la tercera edad, mucha gente con discapacidades. Entonces, para mí es un trabajo bonito graciasa este lado social”.

Un futuro con la misma convicción

Hoy, Wendy administra seis comunidades y proyecta seguir profesionalizándose, incorporando más tecnología y formando equipos que compartan su filosofía de trabajo. Su historia es una prueba de que, incluso en un rubro exigente y a veces poco agradecido, es posible hacer las cosas con ética, cercanía y visión humana.

“Nadie me ha regalado nada. Todo me lo he ganado a pulso”, concluye.

Entrevista por Periodista Escarleth Rivano

Wendy en un evento de ComunidadFeliz
.
Equipo ComunidadFeliz
Software de Administración de Edificios y Condominios
X
Conoce el secreto de las Comunidades Felices ¡Únete!
Option 2

Últimas Publicaciones

X
X